Historia

El Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani” tiene su origen en el Instituto de Investigaciones Históricas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Aquel Instituto original era la prolongación de la Sección de Investigaciones Históricas de la Facultad, creada por resolución del Consejo Directivo en junio de 1905 y cuyas actividades se iniciaron en marzo de 1906. En octubre de 1912 la Sección fue reformulada, dándose una organización permanente a su oficina de publicaciones. Luis María Torres fue designado Director y Emilio Ravignani, encargado de investigaciones. En 1914 se incorporaron como adscriptos honorarios Rómulo Carbia y Diego Luis Molinari y, en 1915, Carlos Correa Luna. Por la renuncia de Luis María Torres, llamado a ocuparse como director del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, fue designado Ravignani como reemplazante, el 5 de agosto de 1920.

El 5 de diciembre de 1921, las autoridades de la Universidad transformaron la Sección en el Instituto de Investigaciones Históricas y Emilio Ravignani continuó desempeñándose en el cargo de Director del nuevo Instituto hasta fines del año 1946.

El Instituto desde sus orígenes se presentó como una institución pionera y central en el desarrollo de la profesionalización de la disciplina y de la producción histórica. Formó entonces parte destacada, antes y después de la Reforma universitaria de 1918, del proceso mayor de institucionalización de la actividad científica en el marco de la Universidad de Buenos Aires. En particular en el seno de la Facultad de Filosofía y Letras que experimentaría con mucha intensidad ese proceso en varias de sus disciplinas, las cuales tuvieron como resultado la creación de 16 Institutos en la Facultad entre 1921 y 1942. En sus orígenes el Instituto se ubicó en la calle Florida 961 para luego instalarse en el segundo piso de la calle 25 de Mayo 221 junto con otros Institutos de la Facultad de Filosofía y Letras.

El Instituto de Investigaciones Históricas emergió así como un espacio consagrado a la práctica y la sociabilidad de los investigadores del pasado rioplatense y, en particular, a la recopilación y publicación de documentos relativos a la historia americana y argentina. Durante años, el Instituto impulsó y financió el trabajo de copistas e investigadores como José Torre Revello o León Baidaff, tanto en archivos del país, como en archivos europeos, especialmente españoles, pero también franceses, ingleses y alemanes. El plan de publicaciones resaltó la edición de las fuentes documentales recopiladas, como las series Documentos para la historia del Virreinato del Río de la Plata, Documentos para la historia argentina o Asambleas constituyentes argentinas, y también dio lugar a monografías originales. La correspondencia e intercambio con colegas del país y del exterior fue asimismo muy activa y fructífera. Además, se priorizó la edición de una revista científica y en 1922 comenzó a publicarse el Boletín del Instituto de Investigaciones Históricas, que se convirtió en una de las publicaciones académicas especializadas en historia más prestigiosas de la Argentina y la región.

De manera que en las primeras décadas del siglo XX, en el ámbito de la Facultad de Filosofía y Letras, la Sección y el Instituto permitieron dar nacimiento y luego consolidar un espacio fundamental para la formación profesional de los historiadores.

Desde 1948 hasta el derrocamiento del segundo gobierno de Juan Domingo Perón, la dirección fue ejercida por Diego Luis Molinari. Lo sucedió Ricardo Caillet Bois, en 1955, quien permaneció en este puesto hasta 1973. Como homenaje a quien animara la institución por largas décadas, el Instituto adoptó el nombre de Emilio Ravignani, fallecido el 8 de marzo de 1954.

En esos años fueron surgiendo nuevas generaciones de historiadores y diferentes tensiones entre las formas más tradicionales y otras renovadas de producción historiográfica, dentro de un entorno político que ya reconocía cambios sustanciales. Frente al predominio de una historia institucional y diplomática cercana a la Nueva Escuela Histórica se renovaría el interés por nuevos temas vinculados con la demografía, la sociedad, la economía y la cuantificación. También se fortaleció, junto al estudio del pasado argentino, el área de historia americana, en particular del período colonial y del siglo XIX.

Entre 1973 y 1974, se sucedieron en la dirección del Instituto: Rodolfo Ortega Peña, Eduardo Luis Duhalde y, luego, la co-dirección de Hebe M. García y Ana Lía Payró. En septiembre de 1974 al intervenirse la Universidad de Buenos Aires por el gobierno, cesaron esas autoridades y fueron reemplazadas por Jorge Ocón primero y Federico Ibarguren a continuación. Luego del golpe de estado de marzo de 1976, Ricardo Caillet Bois retornó a la dirección, que ocupó hasta su muerte en 1977, siendo sucedido por Daisy Rípodas Ardanaz. Al finalizar la dictadura militar y normalizarse la vida universitaria, en 1984 fue designado Eduardo Saguier como director.

En el contexto de la renovación del campo de la historiografía que abrió el regreso de la democracia y la refundación de las instituciones universitarias, José Carlos Chiaramonte fue nombrado Director del Instituto, desempeñándose en ese cargo desde 1986 hasta noviembre de 2012. Bajo su dirección se llevó a cabo un amplio conjunto de nuevos objetivos muy sustanciales para la dinámica histórica del Instituto, como la emergencia y fortalecimiento de equipos de investigación, con el sostenido incremento del número de nuevos investigadores y de áreas de trabajo que darían lugar a la conformación de los Programas y Seminarios de investigación del Instituto, y posteriormente a los Grupos de Trabajo. Durante sus 25 años de gestión el Instituto recuperó su antiguo prestigio y se convirtió en un referente para la investigación histórica. Asimismo, se realizó una importante reorganización institucional con el ordenamiento de la biblioteca y la sección de archivos de documentos históricos. También se puso en marcha el relanzamiento de la revista del Instituto, iniciando la tercera serie del Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. E. Ravignani, así como la creación de la serie de los Cuadernos del Instituto Ravignani.

En el año 2007, el Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani” fue declarado Instituto de la Universidad de Buenos Aires, con sede en la Facultad de Filosofía y Letras. Más tarde, en noviembre de 2011 el Instituto se convirtió, por iniciativa del Prof. Chiaramonte quien elevó la solicitud, en Unidad Ejecutora de doble dependencia Universidad de Buenos Aires (UBA) y Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), creación ajustada al Convenio Marco firmado en agosto de 2005 entre ambas instituciones.

Con esta nueva estructura, a fines de 2012 asumió como primer Director concursado del Instituto Jorge Daniel Gelman y, como vicedirector, Alejandro Cattaruzza, quienes implementaron una gestión ejemplar, colectiva y enriquecedora de la vida institucional del Ravignani, acompañados por el Consejo Directivo, integrado por representantes elegidos por los miembros del Instituto. Durante este período se ampliaron las actividades de difusión y las Jornadas de investigación. Debido al fallecimiento del Dr. Gelman en diciembre de 2017, asumió la dirección interina el Dr. Cattaruzza.

En abril de 2019 asumió por concurso la Directora actual, Noemí Goldman, acompañada por el vicedirector Julio Djenderedjian y un Consejo Interno, que según las nuevas disposiciones de la UBA, reemplazó al citado Consejo Directivo, ampliando su representación. El principal desafío para la nueva dirección del Instituto es fortalecer y ampliar la integración de los objetivos científicos, académicos y culturales del Instituto en sus diversas líneas de investigación, así como garantizar los medios organizativos para llevarlos a cabo, promoviendo el desarrollo de iniciativas específicas de carácter colaborativo entre las distintas áreas de investigación, servicios y difusión del Instituto.